
En un espléndido día, nos dirigimos hacia la vega de Urriellu, donde nos esperaba el Pico Urriellu o Naranjo de Bulnes. También nos esperaban las simpáticas grajas piquigualdas, para comer las migas de los bocadillos.
"En la ladera de un monte, más alto que el horizonte, quiero tener buena vista."